viernes, 5 de noviembre de 2010

El Madrid suspira tras un intenso partido.



El Real Madrid no pudo romper la maldición de San Siro en un partido con dos lecturas, una negativa y otra positiva. Los blancos no supieron ganar al Milan pese a ser superiores durante más de una hora pero evitaron sobre la bocina una derrota que parecía segura gracias a un tanto salvador de Pedro León, que aprovechó un gran pase del revitalizado Benzema para meter matemáticamente al Madrid en octavos de final.
Lo cierto es que no habían hecho méritos para perder los de Mourinho, que se complicaron la vida solitos con la inestimable colaboración de Howard Webb, un colegiado que cada vez que pita un partido importante se cubre de gloria. El árbitro inglés volvió a demostrar que le gustan los tipos duros como De Jong o Gattuso, el sheriff del Milan en el centro del campo. Sus faltas fueron el único argumento que expusieron los rossoneros para frenar al Real Madrid durante la primera media hora.

El conjunto madridista lo bordó en el arranque, con un juego ágil y afilado que puso en serios aprietos a los de Allegri. A los doce minutos, el Madrid ya había generado cuatro ocasiones de gol. La más clara fue para Di María, que remató rozando el poste tras dejar por los suelos a Nesta y Zambrotta. Abbiati estaba en apuros y hasta Pirlo arrimó el hombro para evitar el 0-1 en el 20'. El centrocampista más talentoso del Milan salvó dos veces bajo palos en dos remates con acento argentino, obra de Higuaín y Di María.
El Milan tiene más pasado que presente en sus filas, pero algunas veces guarda recuerdos de fútbol. Ronaldinho, prácticamente invisible, apareció para enviar un gran pase a Ibrahimovic, que falló en su intento de vaselina ante un Casillas demasiado precipitado en la salida. Hasta ese momento, lo más 'peligroso' del Milan había sido el láser con el que apuntaba algún tifossi a Mourinho, enemigo público número uno para los hinchas milanistas. Sobre todo después de que el portugués recordase con tres “deditos” los títulos que ganó con el Inter la pasada temporada.
Si este año quiere repetir faena, Mou tendrá que enseñar a los suyos a cerrar partidos que parecen ganados. Al filo del descanso, Di María se sacó de la chistera un gran pase para Higuaín, que batió con parsimonia a Abbiati para firmar el gol 700. No es la primera vez que funciona la conexión argentina, y a buen seguro que no será la última. Además del gol, Di María dejó destellos de jugadorazo desequilibrante. Lo fue mucho más que el alemán Ozil, camuflado entre líneas lejos del fragor de la batalla, y también que Cristiano, enfrascado en una pelea estéril con Abate. Un manotazo del italiano y un pisotón del portugués fue el parte de guerra.


El Milan parecía un enemigo muerto hasta que apareció en el terreno de juego un delantero de 37 años llamado Filippo Inzaghi, el único al que temía Mourinho. Tenía razón. El 'Pippo' es como el diablo, que sabe más por viejo. Salió como una moto por Ronaldinho y lo primero que hizo fue llevarse por delante a Xabi Alonso. El público de San Siro entraba en calor tras una hora dormido.
La inyección de veneno de Inzaghi estaba cargada cuando en el 67' Pepe erró sobre un césped resbaladizo ante Ibrahimovic en un despeje asequible. El sueco se coló por la izquierda y centró al primer palo para estupor de Casillas, que iba buscando el balón al segundo. En el rectificado, apareció en boca de gol Inzaghi, uno de esos delanteros que no te perdona.
El 'Pippo' lleva toda su carrera aprovechando errores de los demás. También de árbitros como Howard Webb, que se tragó en el 77' un claro fuera de juego del delantero milanista en un pase de Gattuso, que cambió de versión para dejar solo a Inzaghi ante Casillas. Un toque sutil fue suficiente para subir el 2-1 al marcador de un San Siro que volvía ser una tumba para los blancos.

Benzema y Pedro León se quitan la cruz.
Fue entonces cuando Mourinho, partidario de jugar habitualmente con los mismos once, se puso en manos de los suplentes. El luso sustituyó a Pepe por Pedro León después de haber sacado a Benzema por Higuaín con empate en el marcador. Entre ambos, los dos 'malos' de la película en el arranque de la temporada, sacaron al Madrid de la emboscada milanista en el 93'.
Benzema fabricó la jugada y Pedro León la culminó con un remate que se coló entre las piernas de Abbiati. Mourinho celebró el gol con rabia mientras arrancaba el peto a Albiol para que saltara al campo por Ozil. Sabe Mourinho que, en la Champions, los regalos se pagan caros.

martes, 2 de noviembre de 2010

El Madrid se atasca y se desatasca.


La alarma le sonó a tiempo al Real Madrid en el José Rico Pérez. Lo que no se esperaba es que fuese el despertador de Benzema el que levantase al Real Madrid, al que se le habían pegado las sábanas en Alicante. Karim Benzema apareció en escena en el 76' y abrió los ojos del Real Madrid, que dio la vuelta a la situación después de comenzar perdiendo por culpa del madrugador tanto de Trezeguet. El Madrid sudó la victoria, empató por medio de Di María y se hizo con el partido conectando el francés con Cristiano Ronaldo, que lleva 12 goles en el campeonato.

La libreta de Mourinho acabó con un nombre subrayado, el de Karim Benzema, tachado hasta la fecha. Entró el francés al campo y el Real Madrid encontró el camino para remontar en Alicante. Marcelo, superlativo en ataque, algo también tuvo que ver. También Ronaldo, ejecutor de un Hércules que perdió fuerza con el paso de los minutos. El encuentro se le hizo muy largo al equipo de Esteban Vigo. Todo lo contrario que al Madrid, que empujó y lanzó a su rival fuera del cuadrilátero por los ganchos de Ronaldo, que no tiene piedad de nada ni de nadie. Es voraz, como el Real Madrid de Mourinho y como el guepardo que llevará en las botas a partir del derbi.

El Hércules tenía estudiado el partido al detalle, pero en el fútbol la teoría no sirve de nada. No contó con Benzema, tampoco con marcar tan pronto. El equipo herculano se adelantó a los 3'. El Hércules madrugó y el gol lo hizo Trezeguet, que remató con la cabeza, pero que usó una de sus manos para utilizar el mando teledirigido con el que contaba. Se despistó Pepe y el francés, libre de marca, mandó la pelota a las redes con una precisión de cirujano. Casillas hizo la estatua porque volar no hubiese servido de nada.
Hay que destacar el gran partido de Benzema y de Khedira.


Hércules: Calatayud; Cortés, Rodríguez, Pamarot, Peña, Tiago Gomes, Fritzler, Aguilar, Thomert (Sendoa, m.50), Valdez (Portillo, m.80) y Trezeguet (Rufete, m.67).

Real Madrid: Casillas; Ramos, Carvalho, Pepe (Benzema, m.75), Marcelo, Ozil (Arebeloa, m.83), Khedira, Xabi Alonso, Di María, Cristiano Ronaldo e Higuaín (Albiol, m.83).

Goles: 1-0. Min.3: Trezeguet. 1-1. Min.51: Di María. 1-2. Min.81: Cristiano Ronaldo. 1-3. Min.85: Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Clos Gómez (Colegio Aragonés). Amonestó a Xabi Alonso, Carvalho y Marcelo, del Real Madrid.

Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de la Liga de Primera División disputado en el estadio Rico Pérez ante 28.000 espectadores.

viernes, 29 de octubre de 2010

El Murcia quiere repetir el Alcorconazo.

El Real Madrid sigue enredado con la Copa, una competición que no para de darle quebraderos de cabeza. La magia de Mou ha logrado enderezar el rumbo de la nave blanca en Europa y hasta enamorar en la Liga con tres goleadas sucesivas, pero el torneo del K.O. es otra historia. La Copa sigue siendo territorio vedado para un equipo que no supo hincarle el diente al armadillo pimentonero.

El partido en sí no fue indecoroso. Nada que ver con Irún o Alcorcón, donde el Madrid encajó tres y cuatro tantos, respectivamente. De hecho, Casillas pasó de puntillas por la Nueva Condomina. Ni una sola parada que llevarse a la boca, merced, en gran medida, al gran trabajo de una zaga que no echó en falta a los ausentes Carvalho y Marcelo.

Otra historia fue el ataque. Ahí sí que se notó que no es lo mismo Granero que Xabi, por poner un ejemplo de comprensión meridiana. El Madrid, que presume con justicia de un baquillo encopetado, se topó con la dura realidad y ésta no es otra que hay ciertos jugadores 'imprescindibles' cuando el horizonte anuncia tormenta.

Jugadores que pueden desenredar el ovillo más indescifrable con un simple gesto. Hablamos, cómo no, de Di María, Özil e Higuaín, amén de Xabi, porque CR7 sí estaba sobre el terreno de juego comandando un equipo tan bienintencionado como torpe en la interpretación del partido.

El Madrid percutió una y otra vez por el centro, desantendiendo unas bandas que echaron en falta a Marcelo y a un Sergio Ramos más rodado. Aun así, las ocasiones llegaron. A cuentagotas, pero llegaron. No podía ser de otra forma entre dos equipos tan dispares por presupuesto, jugadores y ambición.

Real Murcia:
Dani Hernández; Ander Gago, Luciano, Iván Amaya, Óscar Sánchez; Carles, Richi, Miguel Albiol, Dani Aquino (Pedro, minuto 57); Cañadas (Mario Marín, minuto 64) y Kike (Rosquete, minuto 77).

Real Madrid:
Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Raúl Albiol, Arbeloa; Mahamadou Diarra, Granero (Khedira, minuto 62), Pedro León, Canales; Cristiano Ronaldo (De María, minuto 69) y Benzema (Higuaín, minuto 62).

Árbitro:
Miguel Ángel Ayza Gámez, del comité valenciano. Mostró la tarjeta amarilla a los locales Dani Aquino (44') y Carles (90') a los visitantes Mahamadou Diarra (19') y Canales (74').

Incidencias:
Partido de ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey que se disputó en el estadio Nueva Condomina de Murcia ante 20.674 espectadores.

domingo, 24 de octubre de 2010

¿CR7? o ¿CR4?


Llegó el Racing al Bernabeu con el objetivo de plantear un partido feo, como definió su entrenador Miguel Ángel Portugal y no lo consiguió. Su planteamiento, estrenando línea defensiva de cinco, con dos centrales -Henrique y Torrejón- y un libre -Ponce- esto fue un despropósito. La falta de presión en la zona de construcción permitió lanzar pases que siempre cogieron adelantada y descolocada a una defensa que tuvo una pésima noche. Di María, Cristiano e Higuain,Ozil fueron puñales. No les veían venir. Cuando se daban cuenta, el balón estaba en la red.

A los diez minutos la apuesta de Portugal se derrumbaba. Un pase en profundidad de Di María a Higuaín abrió el marcador. Conexión argentina y buena definición del ''Pipita'' ante la salida de Toño. Cinco minutos después le tocaba el turno a Cristiano Ronaldo . Con cinco y diez goles, respectivamente, ya lideran la clasificación de goleadores del campeonato.

Si en La Rosaleda fue Cristiano Ronaldo quien conectó con Higuaín para regalarle dos goles, este sábado los papeles cambiaron. Desde el costado derecho lanzó el argentino un pase raso que enganchó Ronaldo en carrera . El partido estaba muerto con tan sólo quince minutos. La velocidad del juego madridista fue letal. Y eso que en el diccionario de Mourinho no entran las rotaciones. Situación que puede ser un peaje a largo plazo, pero que a corto hace más equipo a los indiscutibles. El trabajo del técnico se ve en el bloque y en individualidades como Marcelo o Di María. El crecimiento de ambos es abismal.

Con el Bernabéu en plena diversión, Di María regaló a la grada un pase al espacio de rabona y una plástica chilena que se marchó pegada al palo. No perdonaba Cristiano, de nuevo en carrera, sorprendiendo desde segunda línea. Tres goles en contra y sin noticias de un Racing que chutó por primera vez al borde del descanso. Un potente lanzamiento de Rosenberg que sacó Casillas en dos tiempos.

Crear un grupo nuevo de jugadores provoca que el hambre no baje ni cuando golean. En la reanudación se comprobó. Antes de la entrada en escena de Canales, Pedro León y Benzema, con la afición del Bernabéu cantando "así gana el Madrid", orgulloso de la entrega de sus jugadores, Cristiano Ronaldo hizo el cuarto a placer, tras nueva asistencia de Di María, y el quinto de penalty.

El monólogo blanco se extendió con ocasiones perdonadas de Higuaín y su sustituto Benzema, un cabezazo solo de Carvalho y un zurdazo de Canales antes del gol de la honra, en un zapatazo de Diop que golpeó en la espalda de Rosenberg y cambió su trayectoria. Mesut Özil hizo el sexto y definitivo tanto del encuentro

Acabó Mourinho probando a Di María de lateral izquierdo. El excesivo desgaste le hizo abandonar el campo antes del final y la fiesta de goles en el Bernabéu tocó a su fin. La apisonadora del líder había aplastado al Racing.

Goles: 1-0, m.10: Higuaín. 2-0, m.15: Cristiano Ronaldo. 3-0, m.27: Cristiano Ronaldo. 4-0, m.47: Cristiano Ronaldo. 5-0, m.55: Cristiano Ronaldo de penalti. 6-0, m.63: Özil. 6-1, m. Rosenberg.

miércoles, 20 de octubre de 2010

El Madrid sentencia en dos llegadas pero mereció más.


El Real Madrid se miró el escudo contra el Milan. Los blancos no se traicionaron. Después de demasiados años de miserias en Europa, el Madrid ganó un partido de los de antes, de los de la Copa de Europa de toda la vida. Los de Mourinho convencieron y se ganaron el respeto de cara al futuro. Todo pudo ser peor para el Milan, que pareció menos italiano que nunca. Abrió la puerta en los dos goles y se pudo ir a casa con un saco.

El Madrid retrocedió en el tiempo desde el pitido inicial. Los blancos fueron el equipo de las imágenes en blanco y negro, el equipo que conquistó Europa a finales del siglo pasado 30 y tantos años después. El Real Madrid salió al campo recordándole a Allegri que el miedo escénico no es un cuento ni una ilusión. Es una realidad cuando juega el Real Madrid, el de verdad. Le pasó al Milan, que sufrió temor y, en un minuto, se vio con dos bofetadas en la cara al bajar la guardia. Los rossoneri se metieron en las jaulas que prepararon en el Bernabéu para los ultras milanistas. Xabi Alonso y Khedira fueron un candado y el Milan se vio atrapado.

Los de Mourinho empujaron por las bandas y amenazaron con Özil, futbolista que no falla ni los pases que a nadie se le ocurren. Tiene ojos de búho porque vería hasta en un Bernabéu sin focos. El Madrid dejó sin escapatoria al Milan y en un minuto nada fue como antes por el bien del Real Madrid. Fue un poco antes del cuarto de hora de partido. Pato tuvo que defender por obligaciones del guión y empujó a Xabi Alonso, que acudía a la media luna. Desde allí, a balón parado, marcó Cristiano Ronaldo. Un gancho salió de la pierna derecha del portugués y Seedorf, que jugó en el Madrid pero que ya no lo hace, hizo bajar la guardia a los italianos, que se llevaron un puñetazo en la cara. El disparo de CR7 entró por el sitio que dejó libre el holandés y las redes se rompieron.

Un minuto después llegó el segundo. Cristiano fue el más rápido y el más pillo para romper por la izquierda, cuando todavía se estaba viendo en televisión el 1-0. Ronaldo levantó la cabeza y se convirtió en Özil, que fue el que disparó a portería. El alemán le pegó con la derecha y otro jugador del Milan colaboró. Esta vez, fue Bonera, que desvió el tiro a su portería, donde no estaba ni Amelia ni el Duomo para evitar el 2-0.

lunes, 18 de octubre de 2010

Mou da con la tecla y su equipo empieza a funcionar como a el le gusta.


El Real Madrid fue muy inferior en La Rosaleda, lugar en el que impartió una lección de precisión en el remate. Los blancos, que no habían respondido como debían fuera de casa, no sólo aprobaron su asignatura pendiente, sacaron muy buena nota. El equipo de Mourinho se llevó por delante al Málaga, víctima de otro tiroteo en el Oeste. Los más rápidos fueron Cristiano Ronaldo e Higuaín, que se repartieron los goles. El portugués marcó dos y los otros dos los hizo el argentino, que jugó al billar y la clavó cuando armó el taco.

El Madrid de Mourinho goleo al equipo de Jesualdo Ferreira. Los blancos se presentaron en La Rosaleda y la convirtieron en un campo de minas. Como hace dos semanas contra el Deportivo, el Madrid contó con un gran repertorio. CR7 no es sólo un genio, es algo mucho más que eso. El portugués hizo de todo, y todo bien. No sólo disparó, también concedió. Higuaín marcó sus dos goles a pase de Cristiano.Con un gesto les es suficientes para saber lo que se quieren decri. El alemán Ozil habló en el terreno de juego y todo el mundo le hizo caso, sus compañeros y hasta los rivales, que acabaron mirando sus genialidades.


Goles: 0-1, M.30: Higuaín. 0-2, M. 44: Ronaldo. 0-3, M. 49: Ronaldo (p). 1-3, M. 54: Stadsgaards. 1-4, M. 64: Higuaín.

miércoles, 13 de octubre de 2010

España gana gracias a la magia de Llorente.




España se llevó la victoria de Hampden Park pese a complicarse la vida cuando ganaba 0-2. Villa, de penalti en el 44, igualó a Raúl y puso el 0-1 en el electrónico. En el minuto 55, Iniesta hacía el 0-2 y parecía sentenciar, pero La Roja se relajó y Escocia resucitó. Primero con un tanto de cabeza de Naismith y después con un gol en propia meta de Piqué, que ponia el 2-2. Tocaba reaccionar y Del Bosque sacó a Llorente y en el 79 tocó su primer balón para transformarlo en gol, gracias a un centro de Capdevila este gol supuso el 2-3 definitivo.

Le costó al Guaje igualar a Raúl pero lo consiguió en el minuto 44 al transformar un penalti, ya se a quitado la presión.


En circunstancias normales, un 0-2 en el minuto 55 le serviría a España para ganar cualquier partido. Sin embargo, ante Escocia no fue suficiente por culpa de dos despistes defensivos que le podrían haber costado el partido. En el 58, Naismith remataba libre de marca un centro de Miller. Y en el 66', Piqué colaboraba con los británicos al empujar a las redes un pase muy peligroso de Morrison.

Quedaban 25 minutos y tocaba que España reaccionase como se espera de ella, como vigente campeona de Europa y del Mundo. Pablo Hernández sustituyó a Cazorla y malogró un tanto dentro del área por egoísta. Llorente relevó a Silva y se volvió a convertir en protagonista al rematar un centro perfecto de Capdevila desde la izquierda.

Con el triunfo de nuevo en el bolsillo, todavía hubo tiempo para que el famoso Whitakker se fuera a la calle, para que Marchena mejorase sus estadísticas positivas entrando en el 89' y para que Villa intentase superar a Raúl tras una gran jugada de Piqué en el descuento. Las que no le entran al Guaje le están entrando a Llorente. Congratulémonos todos.


GOLES:

0-1 Villa (P), 0-2 Iniesta, 1-2 Naismith, 2-2 Piqué (p.p.),2-3 Llorente.